Los tres errores en la lubricación de los rodamientos
Uno de los aspectos más críticos para asegurar el funcionamiento óptimo de los rodamientos en la maquinaria industrial, especialmente en sectores tan exigentes como la minería, es una correcta lubricación. Sin embargo, existen varios errores comunes que pueden comprometer la eficiencia de la lubricación y, a largo plazo, causar fallos en los equipos.
Uno de los errores más frecuentes es la insuficiencia o el exceso de lubricante. Muchos operarios, por falta de conocimiento o por intentar ahorrar recursos, aplican una cantidad incorrecta de grasa o aceite. Si se utiliza muy poca lubricación, los rodamientos sufren por el aumento de fricción, lo que genera un calentamiento excesivo y acelera el desgaste de los componentes. Por otro lado, cuando se aplica demasiada cantidad de lubricante, se corre el riesgo de crear una presión interna elevada que puede dañar los sellos, y de sobrecalentar el sistema debido a la resistencia del exceso de lubricante. Un buen ejemplo de esto en minería es el uso de maquinaria pesada como excavadoras, donde una correcta cantidad de grasa puede marcar la diferencia entre un buen rendimiento y una falla costosa.
Otro error común es el uso de lubricantes inapropiados. Esto puede ocurrir cuando se selecciona un aceite o una grasa que no es compatible con las condiciones de operación del rodamiento, como la temperatura, la velocidad o la carga. En entornos de minería, donde las condiciones extremas son habituales, elegir un lubricante que no sea adecuado para la temperatura o el tipo de carga puede generar un desgaste acelerado o incluso corrosión de las piezas. Un ejemplo claro de esto es en las trituradoras de rocas, donde se requieren lubricantes con propiedades especiales para soportar las vibraciones y las altas temperaturas.
Finalmente, la contaminación del lubricante es un error que no se debe subestimar. En industrias como la minería, donde el polvo, la humedad y los residuos metálicos son comunes, el lubricante puede contaminase fácilmente si no se toman precauciones adecuadas. Este tipo de contaminación puede introducir partículas que causan abrasión y desgaste en los rodamientos, reduciendo su vida útil y provocando costosos tiempos de inactividad. Un ejemplo típico es el caso de las grandes palas mecánicas, donde la acumulación de polvo puede afectar gravemente el sistema de lubricación y causar fallos imprevistos.
Para evitar estos errores, es esencial seguir las recomendaciones de los fabricantes de los rodamientos y los lubricantes, y realizar mantenimientos periódicos para asegurarse de que los lubricantes se mantienen limpios y en la cantidad adecuada. Con el manejo correcto, la lubricación puede prolongar la vida útil de la maquinaria, reducir tiempos de inactividad y, sobre todo, optimizar la productividad en sectores industriales tan demandantes como la minería.
Fuente: Tecnominproductos