Tecnología minera

AF-E 400: el equipo ideal para un procesamiento óptimo en la automatización


Publicado: 09/05/2023
AF-E 400: el equipo ideal para un procesamiento óptimo en la automatización

El caudalímetro electromagnético (EMF) está diseñado para la medida estable a largo plazo en aplicaciones con agua y otros medios conductivos en conducciones de pequeño tamaño.

Dichas aplicaciones se ajustan a la industria de forma eficiente a comparación de otros EMF como podemos destacar en el monitoreo de flujo en una instalación de prueba de humedales de tratamiento de lodos, lo que permitió el aumento de la eficiencia de deshidratación de los métodos de tratamiento de lodos de humedales, una medición fiable del caudal total del filtrado procedente de la deshidratación de lodos y la instalación de más de 90 caudalímetros electromagnéticos ultracompactos; como también nos lo demostró en la medición de flujo portátil para la transferencia de productos en una cervecería donde permitió un sistema de flujo móvil para cerveza, sidra y productos de limpieza y simplicidad en la operación ya que no se necesitan dispositivos móviles para la configuración.

Gracias a su tubo de caudal de paso circular reducido, las inconsistencias en el perfil de caudal también se corrigen por diseño, lo que permite realizar mediciones fiables en condiciones de instalación difíciles. Al mantener la caída de presión al mínimo, prácticamente no hay riesgo de cavitación en los tubos. Esto también se le atribuye al alto rendimiento general del AF-E 400, que ofrece la mejor precisión de su clase en todos los rangos de caudal.

Dado el diseño compacto y pequeño de su medidor magnético, no es necesario ningún soporte adicional para sostener las tuberías. A diferencia de muchos EMF convencionales, el tubo de caudal del EMF está fabricado en PEEK moldeado por inyección reforzado con vidrio de alta calidad, en lugar de metales comparativamente más caros con un material de revestimiento. Gracias a su robusto diseño IP65/67, el caudalímetro también resiste las duras condiciones de instalación en plantas químicas. 

Con el AF – E400 las comprobaciones rutinarias cada seis meses son cosa del pasado, lo que ahorra tiempo y esfuerzo manual a esto sumarle su precio, ya que ofrece una solución más rentable para este tipo de aplicación que la EMF convencional.

Fuente: RTS AUTOMATION