Innovación en celdas de flotación impulsa la eficiencia en la separación de minerales

Nuevas tecnologías mejoran la recuperación metálica, reducen el consumo energético y optimizan el control de procesos en plantas concentradoras.
En el marco de la transformación digital y la necesidad de operaciones más sostenibles, las celdas de flotación —componentes clave en la separación de minerales— han experimentado importantes avances tecnológicos que están revolucionando la industria minera. Estas innovaciones responden a la creciente demanda de mayor recuperación de minerales valiosos, reducción de costos operativos y menor impacto ambiental.
Entre las principales novedades destaca la implementación de sistemas de control inteligente, basados en inteligencia artificial (IA) y machine learning, que permiten monitorear en tiempo real variables críticas como la dosificación de reactivos, la altura de espuma y la calidad del concentrado. Gracias a algoritmos predictivos, estos sistemas ajustan automáticamente las condiciones del proceso para maximizar la recuperación y minimizar las pérdidas.
Asimismo, se ha incrementado el uso de celdas de gran volumen y diseño modular, como las celdas tipo TankCell® y Jameson Cell, que ofrecen mayor eficiencia hidráulica y permiten procesar más tonelaje con menor consumo energético. Estas soluciones han demostrado una recuperación más consistente incluso en condiciones variables de mineralogía.
Otro avance significativo es la aplicación de tecnología de dispersión de aire mejorada, mediante inyectores de microburbujas que incrementan la superficie de contacto entre las partículas minerales y el reactivo colector, mejorando notablemente la flotación de minerales de baja ley.
La combinación de automatización avanzada y diseño de celdas optimizadas está marcando una nueva era en la concentración de minerales. Estas tecnologías no solo aumentan la productividad, sino que permiten un uso más racional de agua y energía, alineándose con los objetivos de sostenibilidad del sector.
Este progreso en las celdas de flotación representa un paso clave hacia una minería más tecnológica, eficiente y responsable con el medio ambiente, especialmente en un contexto donde la complejidad de los yacimientos exige procesos más precisos y adaptativos.
Fuente: Tecnología Minera