Richwood Industries: Cómo lograr una contención exitosa de materiales y polvo
Conoce cómo conseguir este procedimiento con éxito a través del diseño adecuado de la zona de carga e impacto.
Un diseño efectivo de la zona de carga es esencial para mantener la continuidad operacional, la seguridad y el cumplimiento medioambiental en las operaciones de manejo de materiales a granel. Cuando surgen problemas, centrarse únicamente en los efectos problemáticos, como el polvo o el derrame de materiales, puede llevar a soluciones ineficaces. Para crear una zona de carga sostenible, es crucial tener en cuenta el diseño y la estructura generales desde el inicio. Una zona de carga correctamente diseñada aborda seis elementos clave:
1. Elevación constante de la faja
2. Soporte adecuado de la faja
3. Protección contra impactos
4. Contención de material
5. Protección contra el desgaste
6. Sellado de polvo y partículas finas
Un ejemplo de la importancia de estos principios proviene de una planta de energía eléctrica del noreste de EEUU, que enfrentó desafíos significativos con derrames de material, emisiones de polvo y desgaste en los componentes de su transportador. Sus frustraciones con las soluciones convencionales los llevaron a solicitar a Richwood una evaluación experta.
El problema
Esta central termoeléctrica de carbón tiene fajas transportadoras de 48” con una velocidad de 3,8 m/s y una capacidad de 2.000 tph de carbón limpio. La zona de carga estaba plagada de material que escapaba de la faja y polvo que envolvía el área de impacto. Estos problemas planteaban riesgos de seguridad y medioambientales, además, añadían costos y mantenimientos innecesarios.
La evaluación de Richwood reveló que el problema fundamental era el soporte inadecuado de la faja. La polea de cola estaba ubicada por encima de la elevación de los polines de carga centrales, lo que provocaba un contacto inconsistente con la faja, derrames de material y emisiones de polvo. Aunque la faja estaba correctamente tensada, la falta de un perfil adecuado de la faja impedía que el sistema de contención sellara de manera efectiva.
La solución
De acuerdo con la norma CEMA 575, una transición correcta de la faja, con un soporte adecuado, es fundamental para el desempeño de la zona de carga. Para abordar esto, los ingenieros de Richwood ajustaron la polea de cola para que coincidiera con la altura de los polines de impacto centrales, estableciendo una elevación constante de la faja y asegurándose de que la transición de la faja fuera del tipo “transición de artesa completa”, según las pautas de CEMA.
Luego de implementar el perfil de faja adecuado, se instalaron los Impact Saddle®, los Cushion Arc Idler® y los Edge Seal Bars de Richwood para mejorar el soporte de la faja y protegerla del impacto. Los Impact Saddle® proporcionaron a la faja un soporte continuo, eliminando los espacios y evitando el daño por cortes. Además, los Edge Seal Bars mejoraron el sellado del material a lo largo de la faja.
Protección contra el desgaste y sellado contra el polvo
Para reforzar aún más la zona de carga, Richwood instaló revestimientos Canoe Liner® hechos de caucho R2000, que brindan una protección excepcional contra el desgaste y garantizan un flujo parejo del material. Por último, se introdujo un nuevo sistema de contención de material de alta mantenibilidad, con mecanismos de sujeción que permiten una mantención fácil y realizar ajustes sin problemas, además, este sistema garantiza un sellado eficaz del polvo y partículas finas.
El diseño de Richwood también incorporó cámaras de supresión de polvo y cortinas antipolvo, creando una zona de carga completamente cerrada que eliminó la liberación de partículas de polvo en el entorno circundante.
Resultados a largo plazo
El representante de Richwood, quien trabajó en estrecha colaboración con el equipo de mantenimiento de la planta de energía, señaló la mejora inmediata: “El equipo de la instalación había trabajado arduamente para solucionar los problemas utilizando soluciones estándar de la industria, pero nunca se había abordado la causa raíz. Al centrarnos en los fundamentos, pudimos ofrecer una solución duradera”.
La zona de carga con un nuevo diseño no solo redujo los derrames y las emisiones de polvo, sino que también creó un entorno de trabajo más seguro y limpio, que requiere menos mantenimiento y limpieza.
Un diseño inadecuado de la zona de carga puede dar lugar a ineficiencias operativas costosas. Al adherirse a las pautas de CEMA y aprovechar la ingeniería experta, la planta de energía pudo lograr una zona de carga confiable y sellada. Los fundamentos del diseño de zonas de carga son la clave para optimizar el rendimiento en los sistemas de manejo de materiales a granel.
Para obtener más información sobre las soluciones de zonas de carga, póngase en contacto con info@richwood.com
Fuente: Richwood Industries