Tecnología minera

Soluciones Metso para la gestión del agua: Máxima eficiencia en Plantas de beneficio de mineral


Publicado: 12/11/2024
Soluciones Metso para la gestión del agua: Máxima eficiencia en Plantas de beneficio de mineral

Los especialistas de Metso están capacitados para analizar y optimizar la gestión del uso del agua en plantas concentradoras, mejorando así el beneficio de minerales.

El tratamiento de agua en la minería ha evolucionado significativamente, pasando de centrarse únicamente en el cumplimiento de normativas ambientales y el control de costos, a maximizar la recuperación del recurso hídrico durante el proceso.

Si bien cada mineral tiene condiciones óptimas de recuperación, en general la industria minera suele aplicar una única condición estándar, perdiendo eficiencia en el proceso. Los especialistas de Metso, mediante análisis y pruebas de laboratorio, pueden identificar oportunidades de mejora tanto en las fases metalúrgicas como en el uso eficiente del agua utilizada.

Desde hace más de dos décadas, Metso se ha dedicado a desarrollar soluciones y servicios para la optimización del uso del agua, alineándose siempre con principios del Water Accounting Framework (WAF) desarrollado en 2005 por el Minerals Council of Australia (MCA). Este enfoque considera el tratamiento del agua como un sistema integral, en lugar de centrarse en una sola etapa del procesamiento en la planta concentradora, como es común en la industria minera.

Como explica Arturo Gutierrez del Olmo, Gerente Senior, Relaves y Agua de Metso, “cuando llegamos a una operación minera, lo primero es revisar el balance de agua, tanto por secciones en el proceso como en el conjunto de la operación, incluyendo las proyecciones de producción y su variabilidad geológica junto a la disponibilidad del agua y su reutilización en la cantidad y calidad necesarias para el proceso. Fomentamos sinergias entre los distintos interlocutores y mejoramos el flujo de información, lo que permite enfocar la gestión del recurso con una inversión mínima antes de evaluar la optimización de procesos o implementación de mejoras que suponen mayores inversiones””.

El enfoque de Metso es entender el agua como un sistema cuya gestión puede ser optimizada de manera continua. Por ello, los especialistas de la compañía en contacto permanente con los departamentos de producción, operaciones, medio ambiente, apoyando la investigación y el desarrollo necesarios para optimizar el ciclo del agua en el proceso productivo.

Así se elaboran informes que pueden ser compartidos con diversas partes interesadas y que son útiles para las unidades mineras. El Water Accounting Framework es una herramienta clave para clasificar los distintos tipos de agua utilizados en el proceso de la planta. En ese contexto, Metso aplicó por primera vez esta herramienta en la mina de cobre Tritton de Aeris Resources en Nyngan, New South West, Australia. Posteriormente, en el proyecto Minas-Río de Anglo American en Brasil, Metso amplió e integró sus capacidades, basándose en el WAF y analizando el sistema de agua para entender cómo los diferentes tipos de agua de diversas fuentes, con sus características específicas, podían afectar el proceso.

Para Roxana Powell, Senior Consultant Mining and Sustainability para Metso “es una nueva visión integradora de distintas capacidades, que identifica los parámetros más relevantes, abordando al agua de manera similar a la mineralogía, con las variaciones que tiene durante las estaciones del año, considerando variables como la fluctuación de las lluvias o la evaporación, así como los fenómenos de El Niño o La Niña”.

La interacción del agua de proceso con los minerales también puede clasificarse, generando un impacto significativo en el desempeño de la planta concentradora. Los expertos de Metso analizan y comprenden el proceso en su totalidad, integrando especialistas de distintas áreas que trabajan de manera coordinada para abordar los desafíos de la gestión del recurso. Asimismo, proponen diversas alternativas y soluciones a los clientes, que pueden ser de corto plazo con baja inversión, de mediano plazo con pruebas para mejorar la calidad de la información, o incluso llegar a una tercera fase de inversiones y monitoreo. “De esta manera, creamos una relación con el cliente, con el cuál vamos recopilando y analizando información al mismo tiempo, mejorando el rendimiento en el uso del agua dentro del proceso productivo”, concluye Roxana Powell.

Fuente: Metso